Todos nosotros hemos pasado por el difícil período de la adolescencia. Es un momento muy delicado y fundamental de la vida, en el que tienen lugar grandes cambios físicos y psicológicos. Si tienes hijos, tarde o temprano, tendrás que tratar con sus cambios y aprender cómo relacionarse con ellos durante esta fase.
Los adolescentes a menudo tienden a replegarse sobre sí mismos y no muestran sus sentimientos. A continuación vamos a ver cómo mejorar el diálogo con una hija adolescente y te ayudaremos a sacar el máximo provecho de este momento.
El punto de referencia fundamental para ayudar a una hija adolescente para superar esta fase es el diálogo. Durante este tiempo, las chicas son muy frágiles y, a veces reaccionan con arrogancia y soberbia.
Hoy en día, la adolescencia viene antes de lo previsto. Por lo general comienza alrededor de la edad de 15-16 años, pero en la sociedad moderna llega a los 12-13 años de edad.
Para ser capaz de hacer frente a este momento delicado es necesario prepararse para recibir con apertura y sensibilidad, las situaciones extrañas y complicadas que a menudo se producen en las hijas adolescentes. Es importante ser capaz de desarrollar un diálogo más abierto y no muy fuerte e insistente.
Lo primero que hay que hacer para mejorar el diálogo y la relación interpersonal con una hija adolescente es hablar en voz baja y claramente sin plantear nunca gritos o reproches.
En esta etapa, las niñas tienden a potenciar la unión con sus compañeros de escuela y amigos, en la búsqueda de la complicidad capaz de ayudarles a solucionar sus penas y decepciones.
Las chicas a menudo ven a los padres como una persona que no tiene idea de sus necesidades; es importante tratar de crear pequeños momentos de intimidad y haciendo un diálogo con ligereza y espontaneidad.
Al mismo tiempo necesitamos hacer lazos dónde se sienta apoyada y comprendida, navega por Internet en las últimas tendencias, entérate de lo que pasa alrededor, visita sitios web como www.heytips.com dónde puedes leer lo más relevante que pasa en el mundo de los más jóvenes, en fin… ¡Abre canales de diálogo que te puedan ayudar a comprender las necesidades y demandas de tu hija!
Al mismo tiempo, también es importante para fortalecer el diálogo y la amistad entre tú y tu hija, pero sin descuidar el respeto mutuo que debe existir entre ambos. El diálogo va a mejorar mucho si tu hija siente la sensación de ser respetada como persona y no se considera como una «niña mimada».
Por último, es importante no insistir y pedir explicaciones continuas que adoptan una actitud autoritaria y que es el error más común. De esta manera se comienza a crear un muro entre padres e hijos llenos de malentendidos y peleas.
La hija adolescente nunca debe percibir a una madre o un padre como un enemigo que pone trabas constantes para su felicidad. Es esencial siempre transmitir la comprensión y la confianza y seguir lentamente los pasos de tu hija en esta difícil jornada. Por supuesto que se necesita mucha paciencia, pero también mucho amor